Translate

jueves, 19 de abril de 2018

19.abril.2018

Últimamente tengo serios problemas para sentirme yo misma de nuevo. Desde que nació Dante no logro encontrarme, todo es nuevo, inestable. Casi desde que puedo recordar he tenido problemas de auto-aceptación, y el hecho de haber aumentado 20 kilos no me ha ayudado nada. Y siendo una persona que al no aceptarme busco la aceptación de terceros, es claro el por qué me siento así ahora. Obviamente todo cambió desde que quedé embarazada. Y aunque sé que no debería importarme, me afecta ver lo superficial e interesada que era la relación que tenía con otras personas. Es como si hubiera sido descartada como persona de interés. Me molesta bastante por mucho que me recuerde que no necesito la aprobación ajena, que no debo depositar mi bienestar en lo que puedan pensar los demás de mi. No sé cómo lograr mi equilibrio, mi paz. Es complicado teniendo en cuenta que ahora lo prioritario es mi bebé. Encima de todo me siento confundida en cuanto lo que siento por ese hombre que creí que era el amor de mi vida. Todo se ha vuelto muy confuso. Siento que tengo que reencontrarme, pero no veo cómo. Como siempre planeo pero no ejecuto. No quiero deprimirme. Pero no veo cómo salir de esto. Podría ser una respuesta fácil para quien no enfrenta este tipo de situaciones, porque soy una auto-saboteadora con experiencia. Espero que con escribirlo me ayude a despejar poco a poco mi maraña de emociones. Me despido con un sentimiento de angustia, confusión y desesperación. Me siento perdida..

martes, 27 de septiembre de 2016

Toma 2

Has sido, eres y tal vez seguirás siendo motivo de inspiración para mi y para estos escritos.
Nuevamente apareciste en mi vida. Cómo iba a ser de otra forma si nunca te has ido realmente? Has tenido ausencias, pero nunca me he quedado sin ti del todo. Nunca lo permitiste. Incluso en los peores momentos, nunca dejaste de escribirme, siempre estando presente. Poco importó que no tuvieras nada que decirme, ni yo nada que decirte.
Claro que te quise siempre. Incluso cuando me decía que ya no era así.
Y como no es justo que documente únicamente cuando más triste estoy (incluso si es cuando más inspirada me encuentro), tengo que registrar también esta sensación de felicidad inmensa, irreal!.

Que cómo llegamos a esto? Bueno, con gusto lo rememoraré.
Hasta donde habíamos acordado, tú y yo llevábamos meses separados. Terminamos en febrero y la última vez que estuvimos juntos fue en marzo, justo antes de partir a Toulouse, al sur de Francia. Creí que ahora sí sería el adiós definitivo. Por fin podríamos poner punto final a lo que hubo, después de todo estaríamos de extremo a extremo, tú en París y yo en Toulouse. Y así fue por unos meses. Casi cortamos comunicación del todo.
Tu frialdad y actitud de imbécil ayudó bastante. Casi no pensaba en ti. Conseguí vivir mi día a día sin tenerte casi presente. Incluso me planteé iniciar una relación con alguien más. Sabía que aún no era buen momento porque para saber si de verdad podría seguir adelante, tenía que verte. Siempre cambiaba todo tan solo con vernos.
Así que llegó el final de mayo y no sé qué pasó, de pronto cambiaste tu actitud de nuevo. Volviste a ser ese chico del que me enamoré. Dejaste de lado la frialdad y tu actitud tan fea. Intenté que no me afectara, intenté no darle paso a la esperanza, intenté mantenerme firme. Lo logré por semanas, hasta que, el chico con el que pretendía inclinar algo y tu, se conocieron. Eso me alteró un poco. No sabía qué pensar, porque se llevaron muy bien, se agradaron de inmediato. Fue confuso. Él me habló de ti, de lo que vio, y saber eso de él, me confundió demasiado. El creía que debíamos estar juntos... verás por qué me confundí. Yo estaba aún en mi postura de negación. Ya me habías hecho daño, y no podría confiar en ti de nuevo. Así que le dije que no pasaría. Pero claro, aún no te veía. Pocos días después se presentó la oportunidad de ir a París. Tu estabas al tanto, por supuesto. Y claro que me ofreciste hospedaje, así que ya todo estaba en camino a complicarse o resolverse.
No fue fácil llegar a París y como los viejos tiempos, me ayudaste muchísimo, me gustó mucho sentir que podía volver a contar contigo...
Finalmente llegué a la estación de tren, ya estabas ahí... mientras estaba en la fila para comprar el ticket de metro de repente te escuché llamarme. Me giré y ahí estabas, tan diferente por tu vestuario de trabajo. Pero tu mirada... lo que pasó ahí fue reflejo de lo que pasaba en la mía... Reconocimiento, sorpresa, cariño, control...Continuamos, íbamos a reunirnos con Esbe. Intentamos llevar todo normal. Fuimos a dejar nuestras cosas a tu casa. Fuimos al concierto, regresamos a tu casa muertos de cansancio. Me bañé y para cuando salí Esbe ya estaba dormida en la cama de repuesto, por lo que no quedaba de otra más que dormir contigo sin hacer tanto escándalo. No era la primera vez que dormiamos sin estar juntos ya. Así que dormimos juntos, tu abrazándome como siempre... aunque fue incómodo y batallé para conciliar el sueño. Esos días intentamos estar separados. Pero yo sabía que seguías sintiendo lo mismo que antes. Igual yo, pero intentaba dejar eso de lado. Pusiste tu música, canciones que me dedicaste en aquel entonces y yo intenté ignorar todo.
No hubo momentos de peligro. Los evitamos, tú por tu cuenta y yo por la mía con Esbe y Mau, sólo coincidimos casi al momento de dormir. Después tuve que irme. Fueron solo dos noches. Y fue todo. El último momento juntos vimos una película. Pensé que te me insinuarías, pero te portaste a la altura. Cuando me acompañaste para finalmente partir, sentí todo de nuevo, aquella vieja química. Todo seguía vivo, tal vez más que antes. No pasó nada. Me fui. Y seguí con la idea de dejarte atrás.
Pocos días después, tras haber vuelto tu a ver a aquel chico, me dijo que me seguías queriendo, que se lo habías dicho a su mamá. Yo ya lo sabía, pero intenté seguir con lo pensado.
Después, algo definitivo pasó... hablamos y planeamos pasar mi cumpleaños en París, contigo... lo estuvimos planeando por casi una semana, hasta que finalmente partí hacia allá. Iba feliz, pero aún evitando las esperanzas. De pronto te vi. Abajo, en el andén del tren, esperando por mi. Subiste a ayudarme con mi maleta. Había electricidad en el ambiente.
Me sentía nerviosa, expectante... pero contenta. Llegamos a tu edificio. El elevador se cerró, y me besaste... otro de los besos memorables.
El segundo primer beso...
Pronto se convirtió en ternura en lugar de pasión. Yo aún no te permitía entrar de nuevo, pero participé, seguí tu camino sin descifrar ni buscarle significado.
Fue un buen cumpleaños, me abrazabas y te comportabas dulce como cuando estábamos juntos
Me preparaste la cena, amo cómo cocinas. Cenamos, fue hermoso e íntimo.
Está de más decir que lo disfruté. Fueron un par de días muy buenos. El martes por la mañana dices que te confesé entre sueños que te amaba. Creo que sí pude haberlo dicho.
Pero al final tenía que irme, tenía que encontrarme con el otro chico, tenía que seguir con mi vida después de que me confesaste que habías regresado con tu ex novia. Ya no me sorprendió en ese punto, tampoco me lastimaste. Ya lo habías hecho varias veces antes. Y ni aún así había conseguido superarte... Pero justo esa mañana antes de irme, estuvo llena de confesiones y locas decisiones que pudieron cambiar por completo nuestras vidas. Fue el punto definitivo que marcaba la decisión de querer estar juntos.
Pero aún así me fui, porque ya estaba decidido también y tus celos me emocionaron mucho, tengo que admitirlo. Reconocías así que querías ser tu el que estuviera a mi lado, nadie más.
Así que después de tres días, regresé contigo. Y entonces todo cambió.
Ella se enteró que nos habíamos visto de nuevo y tu no pudiste negarlo. Ella supo el por qué de tu cambio de actitud. Y te dejó.
Estuve acompañándote en esas primeras horas difíciles, donde tenías que procesar lo perdido. Te sostuve. Con gusto lo hice. Y volvimos a vernos. Ya estabas más tranquilo. Fueron unas horas porque yo partía de viaje. El último viaje antes de volver a México.
Días después tú me alcanzaste, y empezamos por fin nuestra historia juntos. Esta vez sin remordimientos ni sentimientos de culpa que te llevaran a dudar de tus acciones.
14 de julio del 2016. Fue el día que nos encontramos en Marseille, para partir juntos hacia Italia.
Fueron solo 4 días, pero juntos fue maravilloso.
Justo antes de volar de regreso a México, la noche antes hablamos y decidimos traer y continuar nuestra historia acá en nuestro país, nuestra realidad.
No ha sido fácil, vaya que no. Pero te tengo conmigo, aún a la distancia. Planeamos vivir juntos un tiempo, pero no ha resultado muy bien eso. Mi familia no lo ve como nosotros, claro.
Aún así, seguimos con la certeza de estar en el lugar indicado, con la persona correcta para formar y pensar en un futuro.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Momentos de felicidad

He tenido tantos momentos felices contigo, aunque unos me han marcado más que otros. Es por eso que no quisiera olvidarlos, aquí enlistaré los más representativos hasta ahora.
1. Nuestro primer beso, la madrugada del 4 de octubre del 2015 en tu cuarto en Nantes, mientras jugábamos.
2. Esa plática reveladora del 8 de octubre.
3. El 29 de diciembre en Berlín. El día que lo cambió todo.
4. Esa mañana, la primera que amanecí contigo. Tu sonrisa, tu alegría! Era comparable tal vez sólo con la mía.
5. El beso de año nuevo. Completamente enamorados como estábamos...
6. Tus palabras y lágrimas de felicidad en el bus de regreso de Munich a París. De lo más hermoso que pudiste haberme dicho nunca. Me marcó profundamente.
7. Esas mañanas de regreso de la gare, después de que tus visitas en Alençon terminaban. Me sentí siempre tan dichosa y completa. Inmensamente feliz por haberte encontrado por fin.
8. Mi cumpleaños el 26 de junio, la cena que me preparaste, aunque al final se quemó un poco, estábamos distraídos... el pastel y las frambuesas que me compraste.. la Hoegaarden Rosée :3. Tomando en cuenta lo que habíamos pasado, me sentí tan mimada. No era típico de ti, ni algo que esperara después de todos esos meses...
9. Esa mañana del 29 de junio. Mañana de confesiones, nos dijimos cosas que nos encaminaron en la dirección en la que estamos ahora. Nuestro deseo de ser padres juntos, los celos que sentías, tus dudas... al final, la decisión que tomamos aunque al final no haya sucedido nada, el tomarla juntos y siendo conscientes de todo, eso fue lo que marcó la diferencia.
10. El encuentro que tuvimos cerca de Chatelet el 1 de julio, a mi regreso de Longwy... memorable!
11. Tus palabras y más confesiones mientras yo estaba en Madrid. El saber que nunca habías dejado de quererme, trajo un nuevo panorama. :3 Entonces me permití tener esperanzas de nuevo.
12. La decisión que tomamos de realizar el viaje a Italia juntos :3.
13. Encontrarnos por fin el 14 de julio en Marsella, para iniciar el viaje y nuestra relación...
14. Todos los días que estuvimos juntos en Italia... fue simplemente magnífico!!
15. Esa madrugada en Champs de Mars, frente a la Torre Eiffel. Desconozco si sentiste celos y por ello, quisiste hacer público nuestra relación.
16. Esa última noche en París, en casa de doña Silvia, la Sra del Airbnb. La plática donde acordamos luchar por mantener lo nuestro en México.
17. Regresar a nuestro país juntos, con planes de continuar a pesar de la distancia.
18. La decisión de vivir juntos. Empezar nuestra vida al lado del otro.
19. Cada una de las veces que nos hemos visitado hasta ahora. Siempre ha sido maravilloso y terminamos queriéndonos como locos.
Y las que faltan por vivir...
Hemos pasado por momentos difíciles también. Nos hemos lastimado... muchas veces las dudas me hacen querer terminarlo todo. Pero siempre logramos rescatarlo. Disculpa por lo que te he hecho pasar con mis dudas... sabes que te quiero muchísimo. Tengo que ser sincera y decir que jamás hubiera imaginado que el hombre que tanto imaginé y esperaba fuera como tú. Pero ahora que te encontré sé que Ese hombre eres Tú.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Soy tan feliz!
Estamos juntos, nos queremos tanto!
Lo difícil es estar tan lejos ahora...
Se me rompe el corazón cada vez que tengo que despedirme de ti. Te quiero tanto!
Quisiera pasar cada día de mi vida a tu lado y esa certeza hace que me desespere el no tenerte aquí conmigo. Me hace sentir envidia de aquellos que solo tienen que enviar un mensaje para concertar una cita si a caso se extrañan. Amo dormir abrazados y despertar entre besos. Siempre la misma lucha, tú queriendo despertarme, yo haciendo lo posible por dormir más...
Amo esos abrazos que parecen fundirnos y odio profundamente tener que despedirnos para vernos cada mes...
Me encanta salir a buscar pokemones contigo, que me compartas de eso que te encanta.
Te quiero tanto! Y sé que también me quieres como yo a ti.
Detesto las discusiones que tenemos a causa de tu pasado y mis obsesiones... pero me encanta que no nos damos por vencidos.
Me encanta ser tu niña frente a todo el mundo, que me llames así delante de todo el mundo.
Te quiero tanto! Ya quiero verte.. aunque sólo sean unas horas..
Hace un año fuiste con fer a visitarnos. Ahí dimos un gran paso, fue cuando más sospeché de tus intenciones. Me encantó, aún si seguí negando todo.
Olvidaste tus llaves y eso provocó que tuviéramos que ir Rosi y yo a llevártelas, y en esa visita empezó todo... ❤

lunes, 25 de abril de 2016

Sentimientos plasmados en momentos de suma necesidad...

Ni siquiera llego a terminar de narrar una despedida más con éxito...
Pero ya no quiero seguir aferrándome  a eso que me hace daño. Por mucho que simule que todo está bien, se que no es así... Porque te sigo queriendo, y nada estará bien mientras siga sintiendo esto.
Quiero quedarme con todo lo bello. Todos los mejores recuerdos que tengo de ti y lo que vivimos juntos. Sobre todo aquellos recuerdos que pertenecen realmente a esta historia, cuando empezamos a escribirla juntos.
Quisiera decir que escribo esto con una sonrisa y los ojos secos, pero aún no lo consigo. Así como tampoco consigo hablar de alguna historia que se relacione contigo sin que una sonrisa boba y el brillo en los ojos me traicionen.
Me siento patética! Porque se que estoy sola en esto, sé que no te pasa igual, se que aunque aún pensaras en mi, no eres víctima de los mismos síntomas que yo... Una vez más con lágrimas silenciosas escribo esto. Se que nunca vas a comprenderlo! No supiste cómo era antes, cómo soy con los demás mejor dicho. Nunca sabrás a ciencia cierta lo impactante que fue para mi el no tener dudas contigo, el estar 100% segura de mis sentimientos hacia ti...
Tengo que huir!!! Tengo que alejarme de ti y de tu recuerdo!!!
Fue un error, pero me encontré con. Nuestras viejas conversaciones...  No las busqué! Ni siquiera sabía que podía encontrarlas así... Y fue doloroso ver lo que hablábamos y lo que me decías... Cuando estaba segura que sentías algo, y cuando de verdad lo sentías tal vez...

domingo, 13 de marzo de 2016

¿Por qué?

No consigo explicarme el por qué después de lo pasado, de lo mucho que ya he llorado y sufrido a causa tuya (ahora sí fue a causa tuya), después de lo decepcionada que pude sentirme de ti... aún así te siga queriendo.

Lo considero un fracaso, una burla a mi sentido común... pero es que ¡se me hace difícil deshacerme de los recuerdos! no fuiste cualquier historia, cualquier chico, cualquier decepción amorosa, una de tantas; te lo dije una vez, esto no fue un juego para mi, yo no tuve dudas, siempre estuve segura de que te quería y quería estar contigo; dudas que he tenido con TODOS los chicos que he conocido desde hace 5 años. Contigo no las tuve, para mi desgracia marcaste un antes y un después. Lo que te dije Esa noche en el baño en Berlín es cierto: ninguno se compara contigo. ¡Eso, inflo tu ego ya de por si inflado!
:(

No dejo de tener imágenes aleatorias en mi mente de la travesía de momentos que nos conciernen en estos 7 meses que llevo de conocerte, no hace falta que las mencione de nuevo.
¡Te detesto por hacerme replantear tantas cosas acerca de mi misma!
Y muy a mi pesar aún te llevo clavada aquí adentro, aunque la mayor parte del tiempo trato de negarlo.

Te vi en París. Intenté ignorarte porque sé bien que no puedo tratarte como si no sintiera nada, porque me delataría. Te afecta supongo... lo lamento, pero no hay alternativa. Me porto con todo mundo de una forma normal, menos contigo y eso te afecta supongo... Salimos esa noche de sábado y detesto ser tan consciente de ti, tu ubicación y tu presencia ¡mientras intento ignorarte!
Hablamos, claro que sí... compramos cerveza y fuimos en grupo a tomar al muelle del río Sena. épico. Estuvimos conversando y pasando un buen rato los mismos de Brest: tú, Sauli, Dani, Esbe y yo. Faltó Lalo, pero aún así se sintió como los viejos tiempos, excepto que no era como antes... claro que no. Ya habías tomado 750 cl de Duvel de 8.5% mientras estuvimos en el departamento, y ahí te tomaste otra botella de la misma cantidad, y después seguiste tomando Leffe y Carlsberg... definitivamente querías ponerte borracho, aún no se por qué, pero me temo que no me gustaría saber el motivo.
Ahí me abrazaste mientras caminábamos hacia el restaurant. Yo intentaba tener mi distancia contigo, aunque claro que sabías que seguía sintiendo cosas, y debo decir que me agradó ver cómo a tu manera me defendiste de Yair después de que me empujó, aunque decidí hacer de cuenta que no lo noté.
Pero me abrazaste y yo intenté actuar como si no me afectara. Tal vez te engañé un poco, o tal vez no. Después me enteré de que le reclamaste a Yair por haberme mirado mientras me paré para ir al baño antes de que me alcanzaras. Me gustó saber que te pones celoso porque nunca me lo demostraste. En el bar hubo un momento donde te quisiste poner travieso y agarrarme el trasero... ahí quedó todo porque te puse un alto. Más tarde cuando empezamos a bailar, tú bailaste con Susy a quien adoro, y yo con Tavo. Después Pedro me sacó a bailar, estuvimos bromeando mucho, el intentó coquetear un poco, pero estaba algo alentado por los tragos, y yo claro que empecé a hablarle de ti... qué tonta. Tú estabas sentado en frente, muy serio y hablando con ella (supongo, quién más si no?) por whatsapp... así que yo seguí bailando con Pedro y riéndome de lo que decía. incluso me dejé llevar por momentos (fue agradable sentirme "apreciada" por unos instantes), hasta que vi que te paraste y te fuiste de repente.
Lo demás ya no merece la pena mencionarlo.
Al día siguiente amaneciste aún borracho por tomarte casi toda la botella de vodka cuando llegamos a la casa, y seguiste tomando, claro. Repito que no se por qué querías estar tan borracho... no era normal incluso para ti. Me hiciste enojar realmente con tu estado de borracho impertinente, actuabas como un niño pequeño. Al final por coincidencia supongo, nos separamos del grupo y nos quedamos solo tú, tavo y yo. Después de dejar a Tavo, solo fuímos tu y yo, en el RER hacia París. Sentados frente a frente. Tú mirándome fíjamente con esa mirada tierna que me mató en el pasado y yo intentando no caer en ella, recordando el daño que me hiciste. Desviamos la mirada. Yo mirando hacia afuera por la ventana y tú tocaste mi mano, mis dedos. Lloraste. Hiciste gestos de frustración. Intenté mantenerme firme, fría.
Bajamos en la Gare du Nord. Íbamos caminando abrazados, buscando una línea mal ubicada por los letreros, pero no nos importó, solo caminábamos para perder el tiempo y disfrutar de esos momentos juntos. Hubo abrazos de esos que me encantan, y claro que poco a poco me fui ablandando... al final de cuentas soy una estúpida que te quiere. Jugábamos, bromeábamos y reíamos, más o menos como eran las cosas antes de Ese jueves de octubre.
Hasta que llegó el primer beso. Vaya que lo sentí. No había querido recordar hasta entonces, lo mucho que puedes lograr en mi con solo un beso.
Más tarde en otra estación, vino otro; incluso mejor, más duradero. Me derretí por completo.

Siempre tuve en claro que no significaban nada. Era algo momentáneo. No estaba cambiando nada en realidad. Tengo motivos para creer que ya regresaste con ella. No quise preguntar naturalmente.
Más tarde nos reunimos con Pedro y Lupita para comer, actuaste muy animado con él, algo poco usual en ti, no siempre eres taan sociable y alegre con desconocidos, sospecho que intentabas actuar como si no te hubiese afectado lo de la noche pasada. A él si le molestó un poco vernos llegar abrazados, tengo qué decirlo.. lo noté.
Ese día terminó con un abrazo y un beso corto, y hasta ahí llegó todo. Sentí que era la sentencia final, me sentí mejor, fue todo más real.
Por eso mismo no me explico por qué me siento así justo ahora. Ya ni siquiera me afectaba no hablar contigo. No sentía ya la necesidad de saber de ti durante el día, incluso me atrevo a decir que me olvidaba de ti.



Esta imagen describe perfectamente lo que pasó cuando nos vimos en diciembre. Después de no habernos visto desde Ese fin de semana de octubre en Nantes. 
Viaje inolvidable. 



viernes, 26 de febrero de 2016

No entiendo

Hay dias buenos y dias malos.

No entiendo, a donde se fue todo eso que teniamos?
Como es que me encuentro ahora luchando por no romperme dia a dia?

No logro poner en palabras todo lo que estoy sintiendo. Sé que tengo que sacarte de aqui, al menos intentarlo, porque la alternativa me parece mas dolorosa: vivir anhelandote sin poder tenerte. Pero sinceramente no se si me lastimo mas intentando sacarte. Te imagino fundido dentro de mi, intentar sacarte seria destrozarme a mi misma.

Déjà vu.

Sigo sopesando la posibilidad de que no te amara en realidad y que este dolor sea a causa de la decepcion de las espectativas fallidas que tenia. Pero ya no se si tenga tanto sentido como me lo parecio al inicio. Ya no me dolerias tanto de ser asi...

Tal vez lo tuyo fue falso, pero lo mio no... es tan real que el dolor es casi fisico.

Existe la posibilidad, (y creo que debo empezar a reflexionar sobre su factibilidad) de que tenga que vivir fingiendo ante ti y los demas de ahora en adelante. Esconder mis sentimientos no ha sido siempre mi fuerte.

Hubiera jurado que eras sincero...

miércoles, 24 de febrero de 2016

Avanzando

Ya lo entendi, finalmente lo hice.
Esta vez estoy contenta de que no me tomara tanto tiempo. Entendi finalmente que no es a mi lado donde perteneces. Lo asimilé ya. La herida empieza su proceso de sanacion.
Ver vestigios de tu vida con ella fue lo que me dio la claridad que necesitaba. El enojo y el resentimiento que pudo haberse empezado a formar, esta desvaneciéndose. La prueba esta en que me agrada ella ahora de nuevo... Es una buena companera para ti.
Yo queria ayudarte, pero se que a su lado obtienes mas ayuda y apoyo de la que podria ofrecerte yo. Tienen historia, camino recorrido que lo avala. Se entienden bien y me alegra mucho saber que estaras bien.
Yo queria protegerte, amarte y apoyarte, pero ella busca lo mismo y hasta mas.

Te quiero.  Seguiré mi camino esperando encontrar pronto mi complemento, o tal vez no sea pronto... pasara cuando tenga que pasar.

lunes, 22 de febrero de 2016

</3 / :3

Será que nadie está destinado a disfrutar de un solo sentimiento a la vez? Porque cuando parece que hay uno predominante, caemos en la cuenta de que no es así y hay muchos otros impulsando ése sentimiento, muchas veces provocándolo. No sé si siquiera tenga esto sentido. Eso prueba el cómo me siento en estos momentos. Esperanzada, emocionada/ descorazonada, con incertidumbre, sorprendida...
Los sentimientos románticos terminan llevándonos de la gloria a dejarnos en la mierda.. y a veces peor aún.

domingo, 21 de febrero de 2016

Una vez más

Bajo riesgo de sonar ridículamente dramática, te proclamo mi peor desgracia...

Necesito tanto escribir lo que siento, intentar por éste medio aclarar un poco mi mente y mis emociones.
Tengo tanto que callé, tanto que me hubiera gustado decirte, pero sé que no todo habría servido de algo el expresarlo o no habría sido prudente y lo demás lo callé por cobarde tal vez.

Tiempo. El eufemismo más grande para nombrar al final de una relación. Tú y yo sabemos el desenlace de ésta historia. Ya llegó, ya se presentó; no se trata de una pausa, fue el final.
Hoy no fue sólo una despedida tras dos semanas de vacaciones. Ambos sabemos que fue una despedida al Tú y Yo que sólo vivió por mes y medio.

¿Cómo se supone que iba a funcionar? Nunca le diste una oportunidad. Yo nunca lo creí tampoco. Supongo que estuvo destinado al fracaso desde el inicio. Lo sabía, pero tontamente, tenía la esperanza de estar equivocada. Te quería tanto que quise que así fuera. Mi consuelo fue que no me permití una ceguera completa, siempre supe lo que pasaba y te cuestioné por ello cuando lo sentí prudente. Es triste que ese sea mi consuelo. Lamentable es que al inicio te creí en su mayoría las explicaciones que me llegaste a dar. No del todo, claro que no, mi instinto me decía claramente que mentías. Y le creí más a él que a ti, y acerté.
Nunca me diste mi lugar. Nunca me respetaste. No como debías y ese es mi más grande reclamo hacia ti. ¡Tengo tanto coraje por ello! Es de lo que más me arrepiento de haber callado. Si de verdad habías decidido estar conmigo, debiste intentar dejar atrás tu pasado. Yo nunca intenté manipularte o influenciar tu decisión. No cuando ésto empezó y tampoco cuando por fin decidiste estar conmigo. Por lo mismo es ese mi coraje, yo intenté hacer ésto bien; no me gustó nunca la idea de alejarte de la persona con la que ya estabas, siempre creí que si ésto estaba pasando era porque estábamos destinados a estar juntos. Siempre pensé tonta y románticamente que era algo "inevitable". Trágico en un inicio, pero claramente inevitable al pasar el tiempo y ver que seguíamos sufriendo por no estar con el otro. Amargamente veo lo tonta e ingenua que fui en ese entonces... Si de verdad habías decidido estar conmigo, lo más natural y sano era que intentaras alejarte de tu pasado, como ya dije. Tanto porque se suponía que ya no te sentías de la manera en la que sí te sentías por mi, como porque ya lo habías decidido y ahora estabas conmigo, me debías eso... respeto y darme mi lugar. Pero no, creo que en contados momentos te sentí "mío" realmente. La mayor parte del tiempo te sentí ajeno... ¡Qué dolor admitirlo!

Hoy, cuando casi me rompo en frente de ti mientras esperábamos mi bus, fue al recordar lo ridículamente feliz y agradecida que me sentía las veces que llegué a caminar de regreso a casa después de dejarte en la gare cuando venías a visitarme. De verdad hubiera jurado que había encontrado mi lugar en el mundo a tu lado. Es esa certeza la que ahora me destroza.
En verdad lo hubiera jurado...

A veces los espejismos pueden ser tan cruelmente reales.

Quisiera borrar todos los recuerdos en los cuales basé esa certeza, Como ese último día en Brest, ya sabes, Le Conquête, la playa, el Ballantine's, esa despedida, tu abrazo y tus palabras, tan tuyas con lágrimas: "cabrona, me ganaste...!". O ese viaje a Laval, donde seguía viendo vestigios de tus celos
por Lalo, creías que disimulabas, pero tu rigidez y tu intento por mostrarte normal cuando entraba después de estar hablando con Lalo a solas te delataban; además siempre estabas al pendiente de mí y por eso era fácil notarlo, solo que no les prestaba atención a esos detalles que notaba. O ese viaje a Alençon una semana después, cuando nuestra relación empezó a avanzar, ya no era solo por mensaje, ahí empecé a sentirme realmente cómoda contigo a solas; nunca te lo dije, pero al inicio me intimidabas, fue tras ese viaje y los momentos a solas que nos regaló Fer, cuando fui acostumbrándome a ti, fui haciéndote mi "amigo"... al menos eso me decía; ahí fue cuando te dejé esas marcas de mordidas, ahí fue cuando empecé a prestar más atención a tus intenciones, tus sentimientos... Me parecías tan adorable: el chico aparentemente rudo, lépero, grosero... pero sensible, tan sensible y cariñoso... aunque no llegaste a actuar como para que lo adivinara, solamente lo supe. Ni mencionar el viaje a Nantes... ese fue el viaje que marcaría todo, como ya lo he relatado, fue el viaje donde finalmente nos besamos y ¡pum! todo se descontroló a partir de ahí. Sentí por primera vez esa conexión, ahí la sentí de manera casi tangible... es por eso que quisiera olvidar eso también; ahí empezó la falsa creencia de que era tan real como lo pensé en ese entonces.
Tu confesión por supuesto que la borraría también... sonaste creíble, duele pensar en ella. Los recuerdos que siguieron a ese Jueves: las lágrimas, los meses que siguieron a esa debacle se irían también por supuesto... no hay razón para dejarlos.
Después borraría los recuerdos a partir de Amsterdam. No quiero recordar el cómo me sentí morir una vez más al ver tus fotos, Por todos lados la tenías presente. Duele...
Y POR SUPUESTO que borraría a Berlín... esa parte del viaje jamás debió existir. No debí haberme acercado a ti ni confesarte la falta que me hacía mi amigo. Con suerte, ya estaría olvidándote o lo sobrellevaría mucho mejor en éste punto si no hubiera dicho nada... Si esa mañana jamás hubiera existido; tampoco tu sonrisa, tus besos, tus abrazos, tu mirada... ¡lograron envolverme! Caí rendida y sin remedio gracias a ellos. Ya no hubo vuelta atrás.
Y tu confesión tan apasionada y romántica en el bus de regreso a Francia: tus palabras confesando que me amabas y que era justo como la mujer que imaginaste perfecta para ti, años atrás y que en este punto, creías que no existía... me dijiste que te recordaba a tu mamá, y para mi fue lo más lindo que pudiste decirme... justo ahora intento controlar el impulso de borrar o tachar esas palabras. Tan dolorosas ahora que me has confesado y te has disculpado por haberlas pronunciado de manera falsa... Nunca me amaste. No fui tan especial como me hiciste creer. Duele.
Tu petición de que me fuera a vivir contigo, tímido con voz bajita y lágrimas en los ojos... otro momento donde te creí mío... donde de verdad te sentí conmigo. Lo hiciste parecer real. Debería irse también... Las noches de pasión y románticas donde me abrazabas, me llamabas amor, buscabas complacerme, las velas que ponías por todas partes como sorpresa...
Dormir abrazados... la sensación de tus brazos apretándome. Tus abrazos de cuerpo completo en la mañana, tu respiración fuerte y caliente en mi cuello.


Qué horrible 14 de febrero me diste. Pareciera que quisieras lastimarme como venganza por mantenerte alejado de ella en un 14/02. Querías pasarlo con ella...



¿Qué hice mal? No me considero mala persona. Intento dañar lo menos posible a las personas. Siempre me preocupo y me duele lastimar a los demás cuando no puedo hacer nada para cambiarlo.
Te tuve mucha paciencia, tuve mucha consideración por tus sentimientos, te quise muchísimo y habría dado lo que fuera por ti... lo hice al final, me quedé porque me lo pediste. ¡Me quedé después de que quedó claro que todo había terminado! Duré 8 días más ahí para torturarme nada más... para ver cómo para ti, no merecí siquiera el esperar a que me fuera para que empezaras a reparar todo con ella... Tuve que soportar ver cómo hablabas todas las noches con ella, conversaciones largas que te alteraban un poco; conversaciones que atendías casi inmediatamente  me imagino que por la naturaleza y el peso de lo que hablaban...
No merecía ésto... la vida no es justa, lo se. Mi pecado fue enamorarme de alguien que ya estaba con alguien más. No lo busqué y sin embargo, la más afectada fui yo. Al menos así lo veo ahora. Él regresará con ella y las heridas serán sanadas, como si no hubieran existido desde un inicio... para ambos. Yo, yo quedaré herida, buscando una vez más mi paz.


El paisaje no es muy prometedor... temo al tiempo venidero: yo buscando mi paz.